Cómo combinar colores en decoración

Los colores en la decoración son como las notas en la música. Cuando tocamos tres notas en un piano, si forman un acorde, escucharemos un sonido armónico donde esas tres notas suenan en consonancia con una función establecida en cada una de ellas. Si escuchamos ese acorde seguro que diríamos que “suena bien”.

En cambio, si tocamos tres notas que no forman acorde alguno no serán armónicas. Si las escucháramos diríamos que “suena mal”. Somos muy capaces de detectar esto.

Pues en la pintura ocurre exactamente lo mismo con los colores. Seguro has escuchado en algún momento “el azul marino no pega con el negro”, y esto no es tan fácil de ver como esas tres notas que “no suenan bien”. Hay mucha gente que ve una combinación de colores con buenos ojos mientras otra persona la detesta. ¿Hay algún patrón para combinar colores en nuestra decoración? 

En la combinación de cuadros o láminas decorativas es muy importante saber combinar los colores, ya que contribuyen enormemente a las emociones y el estado de ánimo, además de la armonía con el resto de elementos decorativos.

La regla 60-30-10

En la armonía cromática cada color tiene una función determinada, y encontramos tres grupos principales:

• Color Dominante. Podríamos decir que es el color de fondo, el que “junta” a todos los demás. El color dominante en nuestro salón sería el de la pared, por ejemplo. 

• Color Tónico. Será el color que más destaque dentro de toda la decoración, no por cantidad (ese sería el dominante) sino por ser el más potente. Suele ser opuesto al dominante dentro del círculo cromático.

• Color Mediador. Será el que una el dominante con el tónico ejerciendo de lazo o puente y es clave para dar a la composición de colores frío o calor.

La famosa regla 60-30-10 en decoración dice lo siguiente:

Utiliza el color dominante para el 60% de los elementos, el tónico para el 30% y el mediador para el 10%.

Teniendo en cuenta esto vamos a ver cómo encontrar estos colores utilizando el círculo cromático

El círculo cromático en decoración

El famoso círculo cromático nos ayuda a atribuir combinaciones de colores a nuestra decoración y que estas elecciones sean armónicas.

Este círculo divide 12 colores en tres grupos principales; los primarios, secundarios y terciarios.

Los primarios son el azul, rojo y amarillo. Entre los primarios encontramos los colores secundarios, el verde, naranja y violeta. El resto de colores, los terciarios, formarían el círculo cromático completo. 

¿Cómo utilizar el círculo cromático para decorar?

Cuando se aprende a usar, el círculo cromático tiene una utilidad práctica tal que recurrirás a él cada vez que quieras decorar un rincón de tu casa, y más si lo que estás decidiendo son los cuadros que colocarás en tu salón o dormitorio.

Cálido vs Frío

Lo primero que tienes que aprender es que, dentro del círculo cromático, encontramos una diferenciación clara; colores fríos y colores cálidos. Los morados, azules y verdes podemos catalogarlos con los colores fríos. Los rojos, amarillos o anaranjados son colores cálidos.

Los colores fríos suelen ser emocionalmente más neutros, por lo que traen calma y sencillez. Los colores cálidos traen emociones más intensas, cargan de energía el ambiente. En función de lo que quieras conseguir puedes elegir unos u otros.

Color, tono, saturación y brillo

Además de saber esto, tienes que conocer la diferencia entre color y tono. El color, en el círculo cromático, está representado por cada sección triangular del círculo. El tono es la frecuencia dominante del color dentro de ese triángulo.

Al color podemos modificar el brillo y la saturación. El brillo es la cantidad de luz que aportamos mientras que la saturación representa el grado de pureza. No vamos a adentrarnos demasiado en esto, pero para que lo entendamos de forma sencilla vamos a resumirlo así:

El círculo cromático se divide en 12 colores, entre cálidos y fríos. Cada color se divide en secciones monocromáticas. Dentro de esas secciones encontraremos el tono del color, y jugando con la saturación y el brillo podemos variar el color obteniendo las variaciones que vemos en el círculo.

Una vez sabes esto, vamos a entrar de lleno en varias técnicas para utilizar el círculo cromático y así elegir los colores que utilizarás en tu decoración.

Técnica 1. Monocromático

Coge cualquier color dependiendo si quieres algo cálido o frío y tus gustos. Ahora decora sólo con sus variaciones en saturación y brillo. De esta forma obtienes una decoración monocromática. Un ejemplo, llevando el brillo y la saturación a sus máximos sería decorar en blanco y negro, con escala de grises.

Técnica 2. Análogos

Elige varios colores del círculo cromático que estén juntos y distribúyelos en los distintos elementos decorativos. Utiliza la regla del 60-30-10 y te irá de perlas:

• 60% de los elementos del color dominante
  
• 30% de los elementos del color secundario
  
• 10% de los elementos del color terciario
  

Técnica 3. Complementarios.

Si lo que quieres en tu decoración es dinamismo y emociones, elige esta técnica. Se basa en escoger un color y su opuesto dentro del círculo cromático. De esta forma conseguirás un mayor contraste en tu decoración.

Con estas técnicas de decoración conseguirás hacer combinaciones de colores sin el temor de que no funcionen bien entre ellos. Estudia bien acerca de las distintas energías que transmiten los colores para que representen en tu hogar lo que realmente quieres.

La decoración de nuestro hogar es más que importante. En él pasamos mucho tiempo, en él somos reales, vivimos como queremos. Cuidar su imagen es cuidar nuestro día a día, es hacernos a nosotros mismos, ¡tenlo siempre en cuenta!

Aquí tenemos cuadros, puedes empezar por ahí ;)